Páginas de descargas como Zshare, Hotfile y Fileserve, y otras de visionado en streaming como Videobb y VideoZer comenzaron en seguida a realizar borrados masivos de contenidos que violaban la propiedad intelectual. Fileserve eliminó además el sistema de recompensas para los usuarios que subieran contenidos a sus servidores. Por su parte, Filesonic ha suprimido la posibilidad de compartir archivos, por lo que su filosofía ha quedado algo desvirtuada. La decisión de Uploaded.to ha sido algo más arriesgada, ya que ha decidido seguir adelante con sus actividades aunque sin ofrecer servicio a Estados Unidos.
Por otro lado, aunque Rapidshare asegura no haber borrado contenidos de forma masiva, a día de hoy es muy complicado encontrar música y películas con derechos de autor en dicho servicio. Algo similar sucede con Mediafire. Ambas webs aseguran que su negocio es diferente al de Megaupload, que no recompensan a los internautas por subir contenidos y que sus servicios son comparables a los de SkyDrive, iCloud o Dropbox.
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